Sólo tú me haces escribir..

Que de algo sirva la tristeza.

martes, 3 de enero de 2012

Dolor


Y así fue como sucedió.

Sentada en ilusiones, hablaba contigo.
Luego el golpe de la verdad.
Había aire de sobra pero mis pulmones no daban para más.
No había tiempo, mucho menos espacio.
Mi corazón se desgastaba.
No podía más.
Corrí en círculos hasta mi cama encontrar.
Grité a mis adentros, escuchaba el eco del dolor.
El eco del silencio.
Un nudo apretaba mi garganta, me asfixiaba.
Alguien mi corazón apretaba, alguien con manos fuertes.
Ahogada & destruida en mi totalidad.

Luego, una colisión de órganos.
Un grito desesperado nació en mi estómago, topando con las paredes de la habitación.
Como un rayo a mi alrededor.
Apretando los puños, marcando las uñas en mis palmas.
Golpeando mis rodillas.
Respiración agitada.
Ahora lo que faltaba era aire. No había. Todo era humo.
Me ahogaba, moría lento, tan lento.
Gritando, desgaste físico.
Derramando, lágrimas, sangre, melancolía, dolor.
Después de todo, siempre supe que me partirías el corazón...

Sabes que es lo mejor de los corazones rotos?
Que solo pueden romperse de verdad una vez. Los demás son solo rasguños.



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