Vete.

Recuerda ese sentimiento de quererte ir.

Recuerda como empacar solo lo necesario en tus maletas.

No lleves peso de mas, y deja los rencores atrás.

Recuerda no solo como decir adiós, sino también que seas feliz.

Recuerda cargar con lo bueno, con las lecciones aprendidas, y con poquito de su esencia.

Abre la puerta, sal y ciérrala tras de ti.

Asegurala con llave y piérdela. Porque de nada servirá volverla a abrir.

Recuerda cuando irte.

Aunque duela.

Aunque queme.

Y aunque quedes vacía otra vez.

Vete.

30

Uno entiende que cada mañana frente al espejo te debes de chulear, de piropear y hasta de sabrosear. A los 30 uno entiende que las amistades vienen y van, que pocas persisten y que eso se agradece. Uno entiende que debe ir a reírse a los lugares donde lloro para quitarse el sabor amargo. Que los nudos en la garganta no son eternos pues se deshacen con el tiempo. Que los ciclos si se cierran. Y que nadie muere de amor. Que las palabras que no dijiste te perseguirán hasta que salgan de tu boca. Que uno está demasiado lleno de vida como para ser amado a medias. Entiende que lo que no importa se resbala y queda en lo empolvado. Y que no sirve de nada abrir la caja donde uno guarda los rencores pasados. A los 30 uno entiende menos de lo que uno esperaría entender, pero eso es suficiente.

Te encontre en un geranio.

Hoy te busque.

Me subí al carro y maneje..

Mi lógica me llevo a un panteón, donde había algunos muy acompañados y otros muy solos y de inmediato supe que tu no estarías ahí.

Fui a una iglesia, me senté atrás y pedí encontrarte.

Supe que estabas cerca pero no estabas ahí, así que me fui.

Luego decidí buscarte en mis sueños, y tampoco te encontré.

Te busque en la carretera que me dirigía al atardecer y no te vi.

No te encontraba, por mas que buscaba.

Luego lo supe, donde se encuentre una flor ahí estará ella.

Pero no cualquier flor.

Te busque en la flor que siempre te vi regar, te busque en un geranio.

Y si, ahí estabas. Cálida, y hermosa, como siempre lo fuiste

Hoy te busque, y afortunadamente, te encontré.

Si me voy antes..

 Si me voy antes..

Mamá; te dejo la fuerza de mis puños con los que me aferre a la vida cuando menos quería hacerlo.
Papá; te dejo mis recuerdos graciosos, para que te alegren esa carita y poder escuchar tu risa a lo lejos.
A mi hermana; a ti te dejo todo el amor que guardo en mi cajita, si.. ese que uso cuando me odio.
A mis amigos les dejo el eco de mis risas que topan en las paredes. Y las pocas habilidades que pude llegar a tener.
Y a ti.. a ti te dejo mi voz y mi fé.

Si me llego a ir antes, les dejo las cosquillas que me hacían los bigotes de mis gatos, las malas palabras que me desahogaron, y el café helado que me hacia en la noche para estudiar.
Les dejo la luna, les dejo mis pinturas y mis pinceles.
Les dejo mis cuadernos de ideas inconclusas y mis sueños desordenados sin pies ni cabeza.
También les dejo las cartas de amor que hice, para que hagan una fogata y se les entibie esa parte oscura que todos escondemos detrás de la garganta, ahí donde se hacen los nudos cuando la gente llora.
Les dejo mis canas que jamás me gustaron. Y mis pies, mis manos.
Les dejo las oraciones que hacia en secreto.
Y la chispa que me hacia levantarme a pesar de todo. Les dejo mis gritos, todos ellos, los de rabia, los de felicidad, los de coraje, y los de tristeza.

Que de algo les sirva todo lo que me trajo hasta aquí. Hasta hoy.

El tequila que dejo de quemar.

No se en que momento me dejo de quemar el tequila.
Cuando fue que el alcoholizarme se convirtió en una herramienta para olvidar.
En que momento empecé a quedarme bajo las cobijas.
Y cuando fue que empecé a poner excusas.

Cuando fue que las siestas se prolongaron por horas, días.
Y cuando fue que ya no vi la luz del sol.

En que momento me salí de mi cuerpo para verme ahí, tirada, fría, sin compromiso y sin ganas.
Cuando fue que la realidad ya no me gusto, y porque me escondí bajo la almohada.
Donde deje mi ímpetu, mi alma, mi coraje, mi valentía, mi fuerza.
¿Dónde me deje a mi?

Tengo que volver a encontrarme.

Mis gatos.

Me mantienen calientes los pies en las noches de Enero.
Y me curan cuando me rompes el corazon.
Me hacen cosquillas con sus bigotes en los dias malos.
Y en los dias buenos ronronean a mi lado.

Mis gatos dejan pelos en mi ropa para acordarme que no importa cuan triste, vacia y torpe me sienta; ellos siempre estaran esperando en la ventana el verme llegar.

Porque los demas jamas veran cuando lloro en la madrugada, cuando me odio frente al espejo o cuando me abrazo y me quiero, solo ellos.

Las pequeñas cosas.

La verdad es que uno siempre va extrañar las pequeñas cosas.

Las que parecían insignificantes.

Como el trenzarme el cabello antes de dormir.

O la manera en la que me enseñaste a orar.

Jugar a las cartas contigo.

Y el solo hecho de verte despertar antes que el mismo sol.

Atesorare el aroma a hot cakes los domingos por la mañana.

Y esa luz tenue que entraba por la ventana de tu cocina y se fijaba en tu cabello blanco a las 6 de la tarde.

Guardare las historias que me contaste y las canciones que me cantaste.

Como siempre fuiste la primera llamada de felicitación en mis cumpleaños.

Y tus flores. Tus eternas flores. Tan eternas como tu en mi.

Siempre extrañare las cosas pequeñas Abue.

Siempre te extrañare.

Claro que si.

Claro que quiero llorar.

No soy de hule, o de trapo.

Claro que me duele.

Aqui donde te tenia guardado 

Para que no molestaras mi dia a dia.

Claro que respiro agitado.

Porque es la unica manera de compensar el dolor.

Claro que si.

Claro que me duele.

Aqui.

Donde estaras siempre.

Una mujer del siglo XXI

 Una mujer del siglo XXI es fuerte.

Pero debil los sabados en la noche cuando se toma unas copas.

Se admira por las mañanas, se deshace por las tardes y se ama en las noches.

Una mujer del siglo XXI no necesita, pero quiere.

Y lo que quiere, lo tiene.

Se enciende y se apaga unas veinte veces al dia.

Llora cuando esta triste.

Ama cuando esta loca.

Grita cuando llora. Y también cuando ama.

Y solo guarda silencio cuando viste de negro.

Una mujer del siglo XXI.

Sueña y cumple.

No siempre se peina, pero si se chulea.

No siempre tiende la cama, pero si se levanta.

No siempre come, pero si se alimenta.

De sueños, de ganas, de lagrimas, de lo que ella quiera.

Una mujer del siglo XXI.

Es inalcanzable para los que les da miedo.

Pero es una joya para los que luchan.

Una mujer así..

.. de estos tiempos.

Es difícil.

Pero lo vale, cada célula

cada pensamiento

cada lagrima

y cada aliento

lo vale.

Canicula de color negro.

Una muerte en invierno, mínimo el café caliente te reconforta un poco el corazón.

Pero una muerte en verano...

Es una muerte que no esperas.

Uno no pretende usar ropa negra en verano, sino todo lo contrario.

Es una muerte que sabe mas amargo, por el sabor del sudor y las lagrimas llenas de melancolía juntas.

Es una perdida que te sofoca, mas que el mismo calor.

Una muerte en verano es mas difícil de sobrellevar, porque uno espera estas fechas para ser feliz.

Las muertes en verano duelen en las rodillas, por que todo pesa el doble.

Los abrazos duran menos, y la desesperación mas.

Tu te fuiste un día caluroso, y eso duele.

3 de Julio.

Hay perdidas que no se superan.

Como la tuya.

Hay cosas que no dejas de extrañar.

Como tu aroma a viejita con miel.

Hay acciones que no se olvidan.

Como las veces que rezaste por mi.

Hay nudos en la garganta que simplemente jamas van a desaparecer.

Como el que intento tragar desde hace 2 años.

Hay momentos que no desvanecen

Como tu regando tus flores.

Hay noches que solo quisiera estar dormidita contigo.

Y que me cuides de todo, hasta de mi.

Te extrañare hasta que nos volvamos a encontrar.

Hay mujeres que vuelan.

Quiero la libertad de un día quererte con el corazón y al siguiente dejar todo el cariño para mi.
Libertad de llevarte un pastel, de comerte a besos y al otro día de estar sola con mis gatos.
Sin reclamos, sin enojos.
Sin juzgar la manera de querer de las mujeres que vuelan.
Con madurez, y sin jaulas.
Con conciencia del hoy.

Porque aquí estoy, volando pero queriéndote..

..queriéndote pero con mi libertad

Dolores.

Hay dolores..
Dolores que se alejan por meses y los olvidas
O al menos eso crees..
Hasta que reaparecen un domingo a las 6 de la tarde
Cuando el sol pinta el cielo color naranja.
Dolores que se quedan en silencio
Pero estan presentes
Frios y azules
Pero cerca del corazon, y de los pies.
Dificultandote avanzar.
Hay dolores..
Que se apagan
Reincendiadose en tus ojos un Lunes al despertar
Justo cuando piensas que sera una semana larga
Amargandote el sabor del cafe.
Hay dolores que duelen en cachitos..
Hay dolores que simplemente nunca van a dejar de doler.

Rota..

No se cuando me rompi en cuarenta y tres pedazos.
Si fue cuando me cai de la bicicleta a los ocho años.
O cuando te fuiste lejos.

No se si fue cuando me corte con el cuchillo esa tarde de verano.
O cuando te busque y jamas te encontre.

No se si fue cuando rompi mi primer espejo.

O cuando te vi saborear los labios de alguien mas.

No se si yo me rompi solita.

O si tu tuviste algo que ver.

Bajo en un rato.

Necesito hablar con mi abuelita.. bajo en un rato.

Asi que puse una escalera enorme hasta la nube mas alta y blanca.

Y la subi.

Y ahi estaba ella con su sonrisa calida y su mirada llena de tristeza.

Necesito que me cure los empachos y de pasada el mal de amores.

Que me diga que soy la mas bonita cuando recien me acabo de levantar.

Y que rece por mi.

Necesito hablar con mi abuelita.

Asi que subi un rato al cielo.

Porque claro que ella esta ahi, donde las buenas almas van y descansan.

Necesito quien me despierte los domingos con el olor a hot cakes.
Quien me chiplee como si hubiera nacido ayer.
Y quien me platique la misma historia para que nunca se me olvide.

Necesito hablar con mi abuelita.
Ya vuelvo.
Solo 10 minutitos.
Suficientes para bailar "Los caminos de la vida" con ella
Y verla regar sus flores una vez mas.

Necesito que me arregle mi blusa en su maquina de cocer.

Y que de una vez me suture las heridas que me dejo al desvanecer.

Necesito hablar con mi abuelita.. bajo en un rato.

Te amo y te extraño. Cada dia.