Uno entiende que cada mañana frente al espejo te debes de chulear, de piropear y hasta de sabrosear. A los 30 uno entiende que las amistades vienen y van, que pocas persisten y que eso se agradece. Uno entiende que debe ir a reírse a los lugares donde lloro para quitarse el sabor amargo. Que los nudos en la garganta no son eternos pues se deshacen con el tiempo. Que los ciclos si se cierran. Y que nadie muere de amor. Que las palabras que no dijiste te perseguirán hasta que salgan de tu boca. Que uno está demasiado lleno de vida como para ser amado a medias. Entiende que lo que no importa se resbala y queda en lo empolvado. Y que no sirve de nada abrir la caja donde uno guarda los rencores pasados. A los 30 uno entiende menos de lo que uno esperaría entender, pero eso es suficiente.
Sólo tú me haces escribir..
miércoles, 10 de noviembre de 2021
martes, 2 de noviembre de 2021
Te encontre en un geranio.
Hoy te busque.
Hoy te busque, y afortunadamente, te encontré.
miércoles, 22 de septiembre de 2021
Si me voy antes..
Si me voy antes..
Mamá; te dejo la fuerza de mis puños con los que me aferre a la vida cuando menos quería hacerlo.
Papá; te dejo mis recuerdos graciosos, para que te alegren esa carita y poder escuchar tu risa a lo lejos.
A mi hermana; a ti te dejo todo el amor que guardo en mi cajita, si.. ese que uso cuando me odio.
A mis amigos les dejo el eco de mis risas que topan en las paredes. Y las pocas habilidades que pude llegar a tener.
Y a ti.. a ti te dejo mi voz y mi fé.
Si me llego a ir antes, les dejo las cosquillas que me hacían los bigotes de mis gatos, las malas palabras que me desahogaron, y el café helado que me hacia en la noche para estudiar.
Les dejo la luna, les dejo mis pinturas y mis pinceles.
Les dejo mis cuadernos de ideas inconclusas y mis sueños desordenados sin pies ni cabeza.
También les dejo las cartas de amor que hice, para que hagan una fogata y se les entibie esa parte oscura que todos escondemos detrás de la garganta, ahí donde se hacen los nudos cuando la gente llora.
Les dejo mis canas que jamás me gustaron. Y mis pies, mis manos.
Les dejo las oraciones que hacia en secreto.
Y la chispa que me hacia levantarme a pesar de todo. Les dejo mis gritos, todos ellos, los de rabia, los de felicidad, los de coraje, y los de tristeza.
Que de algo les sirva todo lo que me trajo hasta aquí. Hasta hoy.
lunes, 16 de agosto de 2021
El tequila que dejo de quemar.
No se en que momento me dejo de quemar el tequila.
Cuando fue que el alcoholizarme se convirtió en una herramienta para olvidar.
En que momento empecé a quedarme bajo las cobijas.
Y cuando fue que empecé a poner excusas.
Cuando fue que las siestas se prolongaron por horas, días.
Y cuando fue que ya no vi la luz del sol.
En que momento me salí de mi cuerpo para verme ahí, tirada, fría, sin compromiso y sin ganas.
Cuando fue que la realidad ya no me gusto, y porque me escondí bajo la almohada.
Donde deje mi ímpetu, mi alma, mi coraje, mi valentía, mi fuerza.
¿Dónde me deje a mi?
Tengo que volver a encontrarme.
martes, 27 de julio de 2021
Mis gatos.
Me mantienen calientes los pies en las noches de Enero.
Y me curan cuando me rompes el corazon.
Me hacen cosquillas con sus bigotes en los dias malos.
Y en los dias buenos ronronean a mi lado.
Mis gatos dejan pelos en mi ropa para acordarme que no importa cuan triste, vacia y torpe me sienta; ellos siempre estaran esperando en la ventana el verme llegar.
Porque los demas jamas veran cuando lloro en la madrugada, cuando me odio frente al espejo o cuando me abrazo y me quiero, solo ellos.